El proceso de planificación operativa comienza con la división del objetivo principal en objetivos menores, formando así una cadena de medios y fines. La división sucesiva de un objetivo principal en objetivos menores está representada por una estructura analítica.

1) ¿Qué entendemos por objetivo?

• Los objetivos organizacionales son la serie de logros por alcanzar, a fin de concretar la misión.

• Describen un resultado que la organización desea alcanzar en un tiempo determinado.

• Son valores a los que la organización quiere llegar.

• Representan un estado futuro deseado.
El objetivo principal se presenta como un producto (competición) que necesita de otros productos (competidores, público, etc.) para poder llevarse a cabo.

Al diseñar una estructura analítica, es importante hacer una lista exhaustiva de todos los productos (u objetivos), a fin de asegurar que se realice el objetivo principal. De preferencia, los productos deben indicarse mediante sustantivos (casa, sistema, examen de admisión, etcétera).

2) ¿Qué es un objetivo general?

Un objetivo general es la finalidad del por qué empezamos a desarrollar un proyecto. Este tipo de objetivo no identifica nunca un dato medible y evaluable dentro de la estrategia del proyecto, sino que describe en términos generales aquello que queremos alcanzar al finalizar nuestro trabajo, o con un determinado negocio.

Por eso, el objetivo general de un proyecto debe ser coherente con la estrategia de la empresa, así como sus valores y misión. Se trabajará en torno a él, planificando acciones pensadas para conseguir dicho objetivos. Por este motivo, todo lo que hagamos en la empresa o proyecto, tendrá sentido si atendemos a este objetivo. Podríamos decir que un objetivo general define la misión y el por qué del proyecto.

Ejemplo de objetivo general

"Verificar si existe relación entre el aumento del acceso a Internet con la disminución del uso de la televisión en la región sudoeste del pais".

En ese caso, la finalidad del trabajo sería "verificar si existe relación entre el aumento del acceso a Internet con la disminución del uso de la televisión", mientras que la delimitación sería "en la región sudoeste del pais".

3) ¿Qué es un objetivo especifico?

 Los objetivos escíficos corresponden a los pasos que debemos seguir para alcanzar el objetivo general. Digamos que concretan de alguna forma los objetivos generales. Un objetivo específico da parte de la solución para acercarnos al propósito general del proyecto.

Un ejemplo muy simplificado: para construir una casa necesitamos hacer los cimientos, la estructura interna, las paredes, el tejados, etc. Todos estos pasos son objetivos específicos. Incluso, podría ser las propias actividades de nuestra planificación.

Es importante aclarar que los objetivos específicos de un proyecto no identifican acciones directamente medibles con indicadores. Para eso están los objetivos operativos, los cuales concretan a los objetivos específicos. Son medibles mediante indicadores, directamente verificables. Gracias a ellos, podremos hacer una evaluación continua más exhaustiva de nuestro trabajo.

Ejemplo de objetivo específico

* Analizar el aumento del acceso a Internet en el último año;
* Analizar el número de televisores en los hogares de la región sudoeste mexicana;
* Verificar el uso de la televisión en los hogares de la región sudoeste mexicana;
* Comparar el estándar de aumento del acceso a Internet con una disminución del uso de televisores.

4) Recomendaciones para redactar objetivos

Estas recomendaciones ayudarán a plantear los objetivos de manera eficiente.

1. Sé positivo

El primer paso es formular nuestros objetivos en términos de acciones que queremos que ocurran. Por ejemplo, ante un problema de tabaquismo, la clásica formulación "quiero dejar de fumar" es incorrecta ya que el foco de acción está en un elemento negativo (fumar). Sin embargo este mismo objetivo lo podemos replantear de la siguiente forma: "Quiero tener una vida más sana". Aquí la acción se centra en un elemento positivo que puede conllevar, en este caso, al desarrollo de hábitos saludables.

2. Fija fechas realistas

Hay que ser muy específico sobre la fecha en la que queremos completar una tarea un alcanzar un objetivo, pero también hay que ser realistas. A lo mejor afirmar que queremos terminar un informe en el que llevamos tiempo trabajando el "17 de agosto antes de 15 horas" puede parecer una formulación ingenua, pero funciona. Aprender a manejar nuestra lista de tareas es uno de los elementos que podemos incorporar a nuestro trabajo diario.

3. Sé lo más específico posible

Resulta muy conveniente ser lo más específico posible a la hora de trasladar al papel lo que queremos conseguir. Cuanto más específicos seamos, mayor será nuestra capacidad para focalizar lo que tenemos que hacer para conseguirlo. "Ser capaz de escribir 40 artículos" parece un objetivo al que poco podemos reprochar, pero sería mucho mejor decir "Ser capaz de escribir 40 artículos durante el mes de marzo, 10 a la semana, (3 los lunes, 2 de martes a jueves y 1 los viernes)".

4. Redacta objetivos comprobables

La mejor forma de saber si hemos logrado lo que nos proponemos es formular nuestro objetivo en términos medibles. Un objetivo del tipo "quiero ser mejor líder" resulta de difícil comprobación. En cambio "Voy a realizar una evaluación del desempeño de mis empleados el 14 de septiembre" parece un objetivo no solo concreto sino fácil de comprobar.

5. Independencia

Nuestros objetivos deben de basarse exclusivamente en lo que podamos hacer de forma individual para conseguirlos. No podemos formular deseos en términos de lo que tienen que hacer otras personas, o si éstos implican la acción de terceras partes que condicionan el objetivo principal.

6. Demuestra convicción

Evitemos las palabras que expresan dudas. Palabras como "quizás" "a lo mejor" "esperanza" son negativas a la hora de alcanzar nuestros deseos. Expresan la idea de posibilidad, y siempre que existe una posibilidad, podemos fracasar. Sin embargo oraciones en imperativo en las que abundan términos que expresan seguridad y confianza reafirman nuestra actitud psicológica hacia aquello que queremos alcanzar.