La idea de la Calidad de Vida en el Trabajo (CVT) se basa en el llamado enfoque biopsicosocial, el cual afirma que la salud no es sólo ausencia de enfermedad, sino también un bienestar biológico, psicológico y social. Esta definición, adoptada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1986, abre espacio para la comprensión y administración de factores psicosociales en la vida moderna, sobre todo en el ambiente de trabajo.
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Uno de esos factores es el estrés. Las teorías convencionales de la motivación se preocupan de modo predominante por la satisfacción de las personas, sin abordar el estrés de manera explícita. Sin embargo, la correlación entre estrés y trabajo es evidente. Las actividades que requieren un esfuerzo físico exhaustivo, que son enajenantes o que se llevan a cabo en un ambiente de tensión, producen efectos psicológicos negativos, aun cuando la persona esté físicamente bien. El estrés depende de la capacidad de adaptación, que implica el equilibrio entre la exigencia propia de la tarea y la capacidad de la persona que la lleva a cabo.
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El equilibrio produce bienestar. Sin equilibrio, surgen diferentes grados de incertidumbre, conflicto y sensación de desamparo. El equilibrio, o desequilibrio, puede provenir no sólo de la tarea, sino de un determinado acontecimiento. Una situación de crisis económica y la perspectiva de pérdida del empleo dejan a las personas en un estado de gran tensión. Ese y otros problemas que resultan de la situación y del ambiente de trabajo son tan serios que algunas empresas invierten en apoyo psicológico para sus ejecutivos.
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Además del enfoque biopsicosocial, el concepto de CVT se basa en una visión ética de la condición humana. La ética, como base de la CVT, procura identificar, eliminar o, por lo menos, minimizar, todos los tipos de riesgos ocupacionales. Eso implica desde la seguridad del ambiente físico hasta el control del esfuerzo físico y mental que se requiere para cada actividad, así como la forma de manejar situaciones de crisis que comprometan la capacidad de mantener salarios y empleos.