Las habilidades gerenciales son un conjunto de destrezas, cualidades y conocimientos que permiten a un líder realizar sus actividades de forma eficiente. Uno de los autores que estudiaron mucho las habilidades gerenciales fue Robert L. Katz.
Katz es un psicólogo social y organizacional estadounidense. Creó el concepto de habilidades gerenciales, que describe cómo cambia la estructura de las habilidades requeridas, según el nivel de gestión en que una persona se encuentre. Katz dividió las habilidades gerenciales en tres categorías:
1. Habilidad Técnica
2. Habilidad Humana
3. Habilidad Conceptual
El modelo de las tres habilidades promulga que los buenos administradores no nacen, sino que pueden desarrollarse. El modelo plantea que el uso de las tres habilidades puede variar de acuerdo con la responsabilidad que asume el profesional. En niveles inferiores la mayor necesidad son las habilidades técnicas y humanas. En cambio, en los niveles superiores, la eficacia del perfil del administrador recae en sus habilidades humanas y conceptuales.
Veamos cada habilidad:
1. Habilidad técnica
Esta habilidad se relaciona con los conocimientos, métodos y equipo necesarios que necesita un gerente para realizar las tareas que están dentro del campo de trabajo o su especialidad. Las habilidades técnicas se relacionan con el hacer, es decir, con el trabajo con «objetos», ya sean físicos, concretos o procesos materiales.
Por ejemplo, la habilidad técnica de un gerente comercial incluye conocer y saber gestionar sus productos y servicios dispuestos en venta, sus aplicaciones, sus precios de venta, sus canales de distribución, sus clientes y su mercado, así como las técnicas de ventas.
2. Habilidad Humana
Esta habilidad es fundamental para un líder de negocios, abarca el trato con las personas y la comprensión de sus necesidades, sus intereses y sus actitudes. La capacidad de entender, dirigir y trabajar con personas expresa la habilidad humana de un gerente.
Debemos comprender que las relaciones interpersonales son una constante para un directivo o gerente, siempre estas habilidades deben ser puesta en práctica junto con las habilidades comunicacionales.
Por ejemplo, la habilidad humana de un gerente incluye la capacidad de comunicarse, de motivar, coordinar, dirigir y resolver conflictos personales o grupales, en otras palabras, se refieren a la interacción personal.
3. Habilidad conceptual
Esta habilidad implica la capacidad de comprender y lidiar con la complejidad de la organización como un todo y de utilizar el intelecto para formular estrategias, con el fin de trabajar mejor las ideas, las iniciativas, los conceptos, teorías y abstracciones que puedan mejorar la organización.
Por ejemplo, la habilidad conceptual de un gerente incluye que este pueda comprender las diversas funciones de la organización y complementarlas entre sí. Puede entender cómo se relaciona la organización con el ambiente y cómo afectan los cambios en una parte de ellas a las demás.
A modo de resumen:
Para Katz, conforme uno asciende en la jerarquía de una organización la importancia de la habilidad técnica disminuye, mientras que la habilidad conceptual se vuelve más necesaria. Por ejemplo, para un supervisor de primera línea ligado al trabajo operativo, el conocimiento técnico es mucho más importante que para un ejecutivo de la alta gerencia.