El concepto de estrategia tiene que ver con medidas competitivas y planteamientos comerciales con que los administradores de una empresa compiten con sus rivales de manera fructífera, mejoran el desempeño y hacen que el negocio crezca.
Una estrategia implica hacer lo que los competidores no hacen, o hacer lo que no pueden hacer. Un proceso sistemático de planeación estratégica es una secuencia de análisis y decisiones que comprende los siguientes componentes principales:
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1. Análisis de la situación estratégica actual de la organización
2. Análisis de interno y externo
3. Definición de objetivos y estrategias
4. Estrategias funcionales y Operativas
5. Ejecución y evaluación
Estas etapas pueden cumplirse en cualquier orden, dependiendo de la situación. Algunos administradores prefieren definir primero los objetivos y después las estrategias; otros lo hacen en forma contraria.
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Algunos hacen énfasis en el análisis de las amenazas y oportunidades; otros se preocupan sólo por las oportunidades. Además, a cada momento la situación es diferente. Los análisis deben realizarse de manera continua, a fin de dar seguimiento a la evolución de todas las variables que afectan la organización.
Las decisiones de los administradores crean nuevas situaciones que deben monitorearse. De ese modo, la planeación estratégica es un proceso continuo y no un procedimiento burocrático periódico.
Las siguientes publicaciones desarrollaremos cada componente del proceso de planeación estratégica.
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