Otros investigadores de la administración de negocios identifican algunas estrategias genéricas. A continuación se describen las más conocidas.

1) Innovación

La estrategia de innovación consiste en dirigir el proceso de creación de nuevos productos y servicios. Con frecuencia la utilizan las empresas recién creadas, que se basan en un producto o servicio hasta entonces inexistente para promover una renovación de conceptos y de esa forma atraer clientes.

Ciertas compañías tradicionales también tienen una estrategia explícita de renovar en forma continua sus líneas. La gigante 3M, por ejemplo, establece la proporción de la facturación que deben generar sus nuevos productos.

2) Estrategia de oportunidad

La estrategia de oportunidad consiste en aprovechar determinados periodos o situaciones, como Navidad, Día del Padre, juegos de fútbol; fuera de esos periodos, la actividad se reduce al mínimo.
Hay organizaciones que tienen la capacidad de aprovechar diferentes periodos, en ocasiones haciendo uso de una misma instalación, en la cual los productos se cambian conforme se presentan periodos de oportunidades.

3) Estrategia de estabilidad

La estrategia de estabilidad es característica de las empresas que no quieren crecer; a veces esta estrategia es una necesidad. Eso ocurre cuando la compañía actúa en un ramo de negocios que no crece o que no ofrece nuevas oportunidades.

En ciertos casos, se elige la estabilidad porque el emprendedor no pretende crecer. Un ejemplo es el de los pequeños hoteles familiares que coexisten, incluso en las grandes capitales, con las gigantescas redes profesionales.

4) Estrategia de reducción de gastos

La estrategia de reducción de gastos se torna necesaria cuando la organización se ve amenazada y su eficiencia comprometida. Una empresa puede reducir gastos por medio de:

a) la eliminación de líneas de productos, la reducción de la fuerza de trabajo o el aumento de la eficiencia;
b) la desinversión o venta de negocios a empresas competidoras; y
c) la liquidación de negocios: cierre de operaciones y venta de activos.

5) Reacción

La estrategia de reacción significa actuar en función del comportamiento de los competidores; hay diferentes tipos de reacción. La empresa que reacciona espera ver lo que hacen los líderes del mercado o la innovación de los competidores la toma por sorpresa y pierde la competitividad. Sólo entonces sus administradores intentan alcanzar a los líderes.

Una variante de la reacción es la imitación, la estrategia de copiar deliberadamente un producto vencedor. Una empresa puede tener toda una cartera de productos que son copias de artículos de diversos competidores.

6) Cooperación

A la acción orquestada entre dos o más empresas con el objetivo de generar ventajas competitivas para el conjunto se le llama alianza estratégica. Ésta es una asociación en la que dos o más empresas y otros tipos de organizaciones buscan lograr alguna ventaja o sinergia a un costo más bajo para todas, que una compañía por sí sola tendría dificultad en alcanzar.

La alianza estratégica es posible entre competidores, como sucede en Tritec, una asociación entre DaimlerChrysler y BMW, que fabrica motores para exportación. También se puede citar el caso de Autolatina, alianza entre Ford y Volkswagen en la década de 1990, que fracasó por falta de sinergia.

Algunos tipos de alianzas estratégicas son los siguientes:

(1) cooperativas de compradores para tener poder de negociación con los proveedores en las compras de grandes volúmenes.

(2) contratos de abastecimiento del tipo global sourcing (compras a nivel internacional), en los que un proveedor se compromete con un comprador y viceversa; por ejemplo, un proveedor de productos de limpieza que tiene un contrato con una cadena hotelera, siendo ambos empresas globales

(3) asociaciones para desarrollo y venta de productos

(4) asociaciones entre distribuidor y vendedor para el ingreso en nuevos mercados; por ejemplo, un vendedor de bikinis que firma un contrato de abastecimiento con una cadena de tiendas en Estados Unidos.

Las alianzas estratégicas permiten expandir el alcance de la empresa sin escaparse de su especialidad y de su negocio central. Al mismo tiempo, la unión de recursos multiplica las posibilidades y disminuye los riesgos de todos los socios.