El análisis de razones financieras se encuentra entre las herramientas más populares y más ampliamente utilizadas del análisis financiero. Sin embargo, su función a menudo se malinterpreta y, en consecuencia, frecuentemente se exagera su importancia.
Una razón expresa una relación matemática entre dos cantidades. Una razón de 200 a 100 se expresa como 2:1, o simplemente como 2. Aun cuando el cálculo de una razón es simplemente una operación aritmética, su interpretación es más compleja. Para que sea significativa, una razón se debe referir a una relación económicamente importante.
Es necesario recordar que las razones son herramientas que permiten comprender las condiciones fundamentales. Son uno de los puntos de partida del análisis, no un punto final. Las razones, interpretadas en la forma apropiada, identifican las áreas que requieren una investigación más profunda.
El análisis de una razón revela relaciones importantes y bases de comparación al descubrir condiciones y tendencias difíciles de detectar mediante una inspección de los componentes individuales que constituyen la razón. Aun así, al igual que otras herramientas de análisis, las razones usualmente son más útiles cuando están orientadas a futuro. Esto quiere decir que a menudo se ajustan los factores que afectan a una razón con respecto a su tendencia y magnitud futuras probables. También es necesario evaluar los factores que influyen potencialmente en las futuras razones. Por consiguiente, el provecho de las razones depende de la habilidad para aplicarlas e interpretarlas, y éste es el aspecto del análisis de razones que plantea el mayor reto.
Factores que afectan a las razones
Además de las actividades internas de operación que afectan las razones de una compañía, se debe estar consciente de los efectos de los acontecimientos económicos, los factores de la industria, las políticas administrativas y los métodos contables.
Antes de calcular las razones o medidas similares como índices de tendencias o relaciones del porcentaje, se utiliza el análisis contable para asegurarse de que los números que sustentan los cálculos de la razón sean apropiados.
Por ejemplo, cuando se valúan inventarios utilizando LIFO (Last-in, first-out: últimas entradas, primeras salidas) y los precios están aumentando, la razón actual se subestima debido a que los inventarios LIFO (el numerador) se subestiman. De manera similar, ciertas obligaciones de arrendamiento a menudo no se registran y sólo se divulgan en las notas. Cuando se calculan razones como deuda a capital, por lo general se busca reconocer las obligaciones de arrendamiento. También es necesario recordar que la utilidad de las razones depende de la confiabilidad de los números.
Cuando los controles internos de contabilidad de una compañía, u otros mecanismos de monitoreo y vigilancia son menos confiables para generar cifras creíbles, las razones resultantes son igualmente menos confiables.
Interpretación de la razón
Las razones se deben interpretar con cuidado, debido a que los factores que afectan al numerador se pueden correlacionar con los que afectan al denominador.
Por ejemplo, las compañías pueden mejorar la razón de sus gastos de operación a la de ventas reduciendo los costos que estimulan las ventas (como publicidad). Sin embargo, es probable que la reducción de estos tipos de costos produzca disminuciones a largo plazo en las ventas, o en la participación en el mercado. Por consiguiente, un mejoramiento aparentemente a corto plazo en la rentabilidad puede dañar las futuras perspectivas de una compañía. Esos cambios se deben interpretar en la forma apropiada. Muchas razones tienen importantes variables en común con otras razones. Por tanto, no es necesario calcular todas las razones posibles y analizar una situación. Las razones, lo mismo que la mayoría de las técnicas del análisis financiero, por separado carecen de importancia.
Contrariamente, la interpretación resulta valiosa cuando se comparan con:
1) razones previas,
2) estándares predeterminados y
3) razones de los competidores.
Por último, la variabilidad de una razón a través del tiempo a menudo es tan importante como su tendencia.
Ilustración del análisis de razones
Resulta posible calcular numerosas razones utilizando los estados financieros de una compañía. Algunas razones tienen una aplicación general en el análisis financiero, mientras que otras son únicas de circunstancias o industrias específicas. Esta sección presenta el análisis de la razón aplicado a tres áreas importantes del análisis de estados financieros.
1. Análisis del crédito (riesgo)
a) Liquidez. Evaluar la capacidad de cumplir con obligaciones a corto plazo.
b) Estructura de capital y solvencia. Evaluar la capacidad de cumplir con obligaciones a largo plazo.
2. Análisis de la rentabilidad
a) Rendimiento sobre la inversión. Evaluar las recompensas financieras para los proveedores de financiamiento de capital y de deuda.
b) Desempeño de la operación. Evaluar los márgenes de utilidad de las actividades de operación.
c) Utilización de activos. Evaluar la eficiencia y la eficacia de los activos para generar ventas, también conocido como rotación.
3. Valuación.
a) Estimar el valor intrínseco de una compañía (acciones).
Análisis del crédito
a) Liquidez: Una razón importante de la liquidez es la razón actual, es decir, los activos circulantes disponibles para satisfacer los pasivos circulantes. Si una empresa tiene de razón 1.20 implica que hay 1.20 dólares de activos circulantes disponibles para cumplir con cada 1 dólar de obligaciones que vencen actualmente.
b) Prueba Acida: Una prueba más estricta de la liquidez a corto plazo, basada en la razón de la prueba del ácido, utiliza sólo los activos circulantes más líquidos (efectivo, inversiones a corto plazo y cuentas por cobrar). Si una empresa tiene la razón de 1.01 significa que tiene 1.01 dólares de activos líquidos para cubrir cada 1 dólar de pasivos circulantes.
Estas dos razones sugieren una situación de liquidez adecuada. Aun así, se necesita más información para llegar a conclusiones definitivas acerca de la liquidez. Un ejemplo de información adicional útil para evaluar la liquidez es el tiempo necesario para la conversión de las cuentas por cobrar y los inventarios en efectivo.
Si el periodo de cobranza de la empresa para las cuentas por cobrar es de 29 días aproximadamente. Además, hay alrededor de 3.5 días entre la producción y la venta de inventarios, un nivel extraordinariamente bajo de ventas del día en inventarios, lo que refleja la fabricación sobre pedido de la empresa (en vez de fabricar conforme a una demanda pronosticada y almacenar el exceso de inventario) y los reducidos procesos de fabricación (por ejemplo, pocos inventarios de materia prima y de trabajo en proceso). Estas cifras implican un ciclo de operación (efectivo-a-efectivo) de 33 (29 + 4) días.
Los resultados de este análisis de liquidez preliminar sugieren que la fabricación reducida y el periodo de cobranza de cuentas por cobrar relativamente corto de la empresa han resultado en un nivel importante de liquidez. Aun cuando la razón actual de 1.20 no es particularmente elevada, no hay por qué preocuparse demasiado ya que 30% de los activos circulantes de la empresa están invertidos en valores comerciales que proporcionan una considerable fuente de liquidez.
Para evaluar la estructura de financiamiento y el riesgo de crédito de la empresa, se examina la estructura de capital y la solvencia.
c) Razón de deuda total a capital: Si la razón es de 2.58 indica que por cada 1 dólar de financiamiento de capital, los acreedores proporcionan otros 2.58 dólares de financiamiento. La razón entre deuda a largo plazo y capital es 0.40, lo que indica que hay 0.40 dólar de financiamiento del acreedor a largo plazo por cada 1 dólar de financiamiento de capital. Estas dos cifras no son elevadas y no indican ningún grado de riesgo de solvencia para la empresa.
Análisis de la rentabilidad
Se comienza evaluando diferentes aspectos del rendimiento sobre la inversión.
a) Rendimiento sobre activos totales: Si la razón de la empresa es de 14.36% implica que 1 dólar de inversión en activos genera 0.1436 dólar de utilidades anuales antes de restar el interés posterior a los impuestos. Puesto que los tenedores de capital están particularmente interesados en la administración del desempeño basándose en el financiamiento de capital, también se estudia el rendimiento sobre el capital.
b) Rendimiento sobre el capital común: Si la razón de la empresa es de 47.7%, sugiere que gana 0.477 dólar anualmente por cada dólar contribuido por los accionistas.
Estas dos razones son significativamente más elevadas que el promedio de las compañías que cotizan en mercados de valores, alrededor de 7 y 12%, respectivamente. Otra parte del análisis de rentabilidad es la evaluación de las razones del desempeño de la operación, que por lo común vinculan las partidas en el renglón del estado de resultados con las ventas. Muchas de estas razones son comparables con los resultados del análisis porcentual del estado de resultados.
c) Margen de utilidad bruta: Si la razón es de 18.3% refleja la intensa competencia de precios en la industria. Si su margen de utilidad de la operación de 8.65% se compara favorablemente con el porcentaje promedio de 5.5% de las compañías que cotizan en mercados de valores y refleja el bajo nivel de gastos de operación de la compañía.
d) Margen de utilidad neto: Si la razón es de 6.18% es superior al promedio. En suma, la capacidad de la empresa de administrar sus gastos generales (SG&A: Selling, general and administrative expenses: Gastos de venta, generales y administrativos), ha permitido que logre niveles de rentabilidad superiores al promedio dentro de un ambiente altamente competitivo.
El análisis de la utilización de activos está estrechamente vinculado con el análisis de la rentabilidad. Las razones de utilización de activos, que relacionan las ventas con diferentes categorías de activos, son factores determinantes importantes del rendimiento sobre la inversión.