Para hacer negocios, las corporaciones necesitan una variedad casi infinita de activos reales; muchos de los cuales son tangibles, como maquinaria, instalaciones y oficinas; otros son intangibles, como: la especialización técnica de los trabajadores, las marcas y patentes. Por todos ellos se necesita pagar. Para obtener el dinero necesario la corporación vende derechos sobre sus activos reales y sobre el efectivo que generen. Estos derechos se llaman activos financieros o valores.

Por ejemplo, si la compañía solicita un préstamo al banco, éste le pide una promesa escrita de que la compañía le devolverá el dinero con intereses. Entonces, el banco cambia efectivo por un activo financiero. Además de préstamos bancarios, los activos financieros son también acciones y una enorme variedad de títulos.

CUALIDADES DEL ADMINISTRADOR FINANCIERO

El administrador financiero se coloca entre las operaciones de la empresa y los mercados financieros (o de capital), en los que los inversionistas tienen los activos financieros emitidos por la compañía.

La función del administrador financiero se representa a través del flujo de efectivo de los inversionistas a la empresa y de ésta a aquéllos. Es decir el administrador financiero es el intermediario. 

Conocimiento del Flujo de Efectivo

El flujo comienza cuando la empresa vende valores para obtener dinero. Con ese dinero compra activos reales que aplica a sus operaciones. Si a la empresa le va bien, los activos reales le generan ingresos de efectivo que pagan la inversión inicial con creces. Finalmente, el efectivo se reinvierte o se devuelve a los inversionistas que compraron los valores.

Sin embargo los accionistas aceptan aportar efectivo si las decisiones tomadas generan al menos un rendimiento adecuado. “Adecuado” significa un rendimiento al menos igual al que los accionistas obtendrían invirtiendo en mercados financieros. Si los proyectos de la empresa generan constantemente rendimientos menos que adecuados, los accionistas van a pedir que les devuelvan su dinero.

Decisión entre Financiamiento o Inversión

Las decisiones de financiamiento y de inversión están separadas, es decir, se analizan independientemente. Cuando se identifica una oportunidad o “proyecto” de inversión, el administrador financiero primero se pregunta si el proyecto vale más que el capital requerido para emprenderlo. Si la respuesta es afirmativa, entonces prosigue a considerar cómo financiar el proyecto.

Pero la separación de las decisiones de inversión y financiamiento no significa que el administrador financiero se olvide de los inversionistas y mercados financieros a la hora de analizar proyectos de inversión de capital.

El objetivo financiero fundamental de la empresa es optimizar el valor del efectivo invertido por los accionistas en la firma.

Toma de decisiones a partir de la experiencia

Los administradores financieros de las grandes corporaciones deben poseer experiencia. No sólo tienen que decidir en cuáles activos debe invertir la empresa, sino también saber dónde están colocados.

Tomemos a Nestlé como ejemplo: es una compañía suiza, pero sólo una pequeña parte de su producción se lleva a cabo en Suiza. Sus 484 fábricas están ubicadas en 87 países. Por lo tanto, los administradores financieros deben saber cómo evaluar inversiones en países con monedas, tasas de interés, índices inflacionarios y sistemas impositivos diferentes.

Visión Internacional

Los mercados financieros en los que la empresa obtiene dinero también son internacionales. Los accionistas de las grandes corporaciones están esparcidos por todo el planeta. Se intercambian acciones las 24 horas del día en Nueva York, Londres, Tokio y otros centros financieros. Bonos y préstamos bancarios cruzan fácilmente las fronteras nacionales.

En consecuencia, una corporación que necesita fondos no tiene que pedirlos prestados a su banco local. El manejo diario del efectivo también es una tarea compleja en las empresas que producen o venden en distintos países.

Conocimiento de las instituciones Financieras

El administrador financiero no trabaja aislado. Se han desarrollado numerosas instituciones financieras para suministrar capital a la empresa y ofrecerle diversos servicios financieros. Por ejemplo, la empresa puede acudir a un banco para adquirir una deuda a corto plazo o a una aseguradora para tramitar un préstamo a un plazo mayor. Puede obtener dinero vendiendo acciones a fondos de inversión, fondos de pensiones y a otros inversionistas. Puede pedir a un banco de inversiones que la aconseje sobre una nueva emisión de acciones o para que colabore en negociaciones de fusión, etc.

El administrador financiero de la empresa debe saber bien cómo verán su solicitud esas instituciones financieras. Por su parte, los administradores de las instituciones financieras, para entender las necesidades de la empresa y cómo satisfacerlas, deben estar al tanto de los principios de las finanzas corporativas.

Conocimiento de Mercados Financieros

Los administradores financieros también acuden a los mercados financieros como fuente de información sobre tasas de interés, precios de materias primas y valores de mercado de empresas y títulos. Por ejemplo, el administrador financiero puede tomar el precio de las acciones como informe mensual del desempeño financiero de la empresa.

Los mercados financieros proporcionan liquidez a los inversionistas, o sea, la capacidad de intercambiar valores (incluso con poca anticipación) y tienen la flexibilidad de adaptar sus carteras de inversiones a sus metas y preferencias personales. No hay un vínculo necesario entre los riesgos y la duración de las inversiones de la empresa y los riesgos y la duración de las carteras de los accionistas. La empresa no tiene que preocuparse por los horizontes de inversión y tolerancia al riesgo de sus accionistas. La empresa puede perseguir la meta única de optimizar su valor.

Los mercados financieros también permiten a los inversionistas reducir el riesgo mediante la diversificación y ajustar su exposición a los riesgos del mercado que no pueden ser diversificados. Sin embargo, la empresa no necesita diversificarse, porque los inversionistas pueden hacerlo solos. Las propias empresas pueden recurrir a los mercados financieros para manejar el riesgo, por ejemplo, mediante operaciones compensatorias de ciertos riesgos que de otra manera interferirían con el funcionamiento de la empresa.