Esta sección ofrece una evaluación crítica de los efectos que tiene la contabilidad según el principio de acumulación sobre los estados financieros. Después, se examinan los puntos fuertes y débiles conceptuales y empíricos de la contabilidad según el principio de acumulación, con respecto a la contabilidad basada en el efectivo, para medir el desempeño y predecir los futuros flujos de efectivo.
1) Relevancia de la contabilidad según el principio de acumulación
La superioridad conceptual de la contabilidad según el principio de acumulación sobre los flujos de efectivo aparece porque el estado de resultados (y el balance) basados en la acumulación son más relevantes para medir la capacidad presente y futura de una compañía de generar ingresos.
La contabilidad base acumulativa tanto a corto como a largo plazo son importantes para la relevancia del ingreso en comparación con los flujos de efectivo, como se describe aquí:
a) Relevancia de la contabilidad base acumulativa a corto plazo
La contabilidad base acumulativa a corto plazo mejora la relevancia de la contabilidad al ayudar a registrar los ingresos cuando se ganan y los gastos cuando se incurre en ellos. Estas acumulaciones producen una cifra del ingreso que refleja mejor la rentabilidad y crea también activos circulantes y pasivos circulantes que proporcionan información útil acerca de la condición financiera.
b) Relevancia de la contabilidad base acumulativa a largo plazo
Para ver la importancia de la contabilidad base acumulativa a largo plazo, obsérvese que el flujo libre de efectivo a la empresa se calcula restando las inversiones en activos a largo plazo de la operación del flujo de efectivo de la operación. Estas inversiones plantean problemas para el flujo libre de efectivo.
I) En primer lugar, esas inversiones por lo común son considerables y ocurren infrecuentemente. Esto induce la volatilidad en el flujo libre de efectivo.
II) En segundo lugar, el flujo libre de efectivo trata el crecimiento de capital y el reemplazo de capital en forma sinónima.
Las inversiones en nuevos proyectos a menudo son de buen agüero para una compañía y el mercado por lo común reacciona en forma positiva a esos gastos de capital. Sin embargo, todos los gastos de capital reducen el flujo libre de efectivo. Este problema con el flujo libre de efectivo se hace evidente en los patrones típicos de los flujos de efectivo de operación y de inversión, así como en la suma de éstos, flujos libres de efectivo a la empresa, a lo largo del ciclo de vida de una compañía.
La contabilidad según el principio de acumulación supera estas limitaciones del flujo libre de efectivo al capitalizar las inversiones en activos a largo plazo y asignar los costos de éstas a lo largo de futuros periodos de beneficio.
Este proceso de capitalización y asignación mejora la relevancia del ingreso tanto al reducir la volatilidad como al hacer que los costos de las inversiones a largo plazo correspondan a los beneficios. La superioridad de la contabilidad base acumulativa para proporcionar información relevante acerca del desempeño y la condición financieros de una compañía, así como para predecir los futuros flujos de efectivo, se explica como sigue:
a) Desempeño financiero
El reconocimiento de los ingresos y la correspondencia con los gastos produce una cifra de ingresos superior a los flujos de efectivo para evaluar el desempeño financiero. El reconocimiento de los ingresos asegura que se dé razón de todos los ingresos ganados en un periodo. La correspondencia asegura que sólo se registren los gastos atribuibles a los ingresos ganados en un periodo.
b) Condición financiera
La contabilidad según el principio de acumulación produce un balance que refleja con mayor precisión la cantidad de recursos disponibles para la compañía con el fin de generar futuros flujos de efectivo.
c) Predicción de los futuros flujos de efectivo
El ingreso acumulado es un elemento de predicción de los futuros flujos de efectivo superior a los flujos de efectivo actuales al menos por dos razones. En primer lugar, por medio del reconocimiento de ingresos, refleja las consecuencias de los futuros flujos de efectivo.
Por ejemplo, una venta a crédito el día de hoy pronostica que se recibirá efectivo procedente del cliente en el futuro. En segundo, la contabilidad según el principio de acumulación alinea mejor los flujos de entrada y los flujos de salida a lo largo del tiempo mediante el proceso de correspondencia. Esto significa que el ingreso es un elemento de predicción más estable y más confiable de los flujos de efectivo.
2) Relevancia empírica de la contabilidad según el principio de acumulación
Los críticos de la contabilidad según el principio de acumulación condenan el bajo nivel de confiabilidad de ésta y prefieren la confiabilidad de los flujos de efectivo. Quienes la apoyan aseguran que la relevancia adicional de la contabilidad según el principio de acumulación compensa el bajo nivel de confiabilidad.
También señalan mecanismos institucionales, como los GAAP y las auditorías, que aseguran por lo menos una confiabilidad mínima aceptable. Para observar si la contabilidad según el principio de acumulación funciona, examínese qué tan bien el ingreso y los flujos de efectivo acumulados miden el desempeño financiero de una compañía.
Una diferencia importante entre la contabilidad según el principio de acumulación y la contabilidad del flujo de efectivo es el momento oportuno para reconocer las actividades comerciales. El ingreso acumulado reconoce los efectos de la mayoría de las actividades comerciales de manera más oportuna.
Para tener una prueba de esto, véase la relación entre rendimientos de las acciones, utilidad neta y flujo de efectivo de la operación durante diferentes horizontes de tiempo. Si se supone que los precios de las acciones restringen los efectos de las actividades de los negocios de forma oportuna, entonces la relación entre los rendimientos de las acciones y las medidas alternativas del desempeño se refleja en el grado de oportunidad de esas medidas.