El análisis contable es el proceso de evaluar el grado al que las cifras contables de una compañía reflejan la realidad económica. El análisis contable supone varias tareas, como evaluar el riesgo contable y las características de las utilidades de una compañía, estimar la capacidad de obtener utilidades, y hacer los ajustes necesarios a los estados financieros, tanto para que reflejen mejor la realidad económica como para que ayuden en el análisis financiero.

El análisis de la contabilidad es una condición previa importante para efectuar un análisis financiero efectivo. Esto se debe a que la calidad del análisis financiero, y de las inferencias realizadas, depende de la calidad de la información contable implícita, la materia prima para el análisis. Aun cuando la contabilidad según el principio de acumulación permite percibir el desempeño y la condición financieros de una compañía, lo que no es posible en el caso de la contabilidad basada en el efectivo, las imperfecciones de aquélla pueden distorsionar el contenido económico de los informes financieros.

1) ¿Que es el análisis contable?

El análisis contable es el proceso que utiliza un analista para identificar y evaluar las distorsiones contables en los estados financieros de una compañía. Asimismo, incluye los ajustes necesarios a los estados financieros que reducen las distorsiones y hacen que los estados financieros se presten al análisis financiero.

2) ¿Por que hacer un análisis contable?

La necesidad de efectuar el análisis contable tiene su origen en dos razones.

a) La contabilidad según el principio de contabilidad base acumulativa mejora la contabilidad basada en el efectivo al reflejar las actividades de negocios en una forma más oportuna. Pero la contabilidad según el principio de acumulación produce algunas distorsiones contables que es necesario identificar y ajustar, de manera que la información contable refleje mejor las actividades comerciales.

b) Los estados financieros se preparan para una serie diversa de usuarios y de necesidades de información. Esto quiere decir que la información contable por lo común requiere ajustarse para cumplir con los objetivos del análisis de un usuario particular.

3) Distorsiones contables

Las distorsiones contables son desviaciones de la información manifestada en los estados financieros con respecto a la realidad de los negocios implícita. Estas distorsiones son el resultado de la naturaleza de la contabilidad según el principio de acumulación; lo anterior incluye los estándares de ésta, los errores en la estimación, el arreglo entre relevancia y confiabilidad, y la libertad en la aplicación.

Enseguida se explican por separado cada una de estas fuentes de distorsión.

a) Estándares contables

En ocasiones, los estándares contables son causa de las distorsiones. Por lo menos tres fuentes de esta distorsión son posibles de identificar.

I) En primer lugar, los estándares contables son el resultado de un proceso político.
Los diferentes grupos de usuarios cabildean para proteger sus intereses. En este proceso, los estándares en ocasiones dejan de requerir la información más relevante. Un ejemplo de esto es la contabilidad de opciones sobre acciones para empleados (ESO).

II) Una segunda fuente de distorsión de los estándares contables se origina en ciertos principios contables.
Por ejemplo, el principio del costo histórico reduce la relevancia del balance al no reflejar los valores de mercado actuales de los activos y los pasivos. De igual manera, la operación que constituye la base de la contabilidad resulta en un registro inconsistente del crédito mercantil, donde el crédito mercantil comprado se registra como un activo, pero no así el crédito mercantil (goodwill) generado internamente.

Además, la doble partida implica que el balance se articula con el estado de resultados, lo que significa que muchas operaciones afectan ambos estados. Sin embargo, una regla contable que mejora una declaración a menudo lo hace en detrimento de la otra. Por ejemplo, las reglas del inventario PEPS (FIFO) aseguran que la cuenta del inventario en el balance refleje los costos actuales del inventario no vendido. No obstante, las reglas del inventario UEPS (LIFO) reflejan mejor los costos actuales de las ventas en estado de resultados.

III) Una tercera fuente de distorsión es el conservadurismo.
Por ejemplo, los contadores a menudo rebajan el valor de los activos o cancelan el valor de activos afectados, pero muy rara vez actualizan los valores contables de los activos. El conservadurismo resulta en una tendencia pesimista en los estados financieros que en ocasiones es deseable para el análisis del crédito, pero problemática para el análisis del capital.

b) Errores de estimación

La contabilidad según el principio de acumulación requiere pronósticos y otros estimados acerca de las futuras consecuencias del flujo de efectivo. La utilización de estos estimados mejora la capacidad de las cifras contables para reflejar las operaciones de negocios de manera oportuna. Con todo, esos estimados producen errores que pueden distorsionar la relevancia de las cifras de la contabilidad según el principio de acumulación.

Para ilustrar, considérense las ventas a crédito. Siempre que se venden a crédito bienes o servicios, hay una posibilidad de que el cliente incumpla con el pago. Hay dos maneras de enfrentar esta incertidumbre. Una de ellas es adoptar la contabilidad basada en el efectivo que registra el ingreso sólo cuando al fin se cobra el efectivo al cliente.

La otra manera, seguida por la contabilidad según el principio de acumulación, es registrar las ventas a crédito como ingreso cuando se ganan y después dejar una asignación para deudas incobrables basada en la historia de la cobranza, las calificaciones de crédito de los clientes, y otros hechos. Aun cuando la contabilidad según el principio de acumulación es más relevante, está sujeta a las distorsiones provenientes de los errores en el estimado de las deudas incobrables.

c) Confiabilidad comparada con relevancia

Los estándares contables hacen un arreglo entre confiabilidad y relevancia. Hacer hincapié en la confiabilidad a menudo excluye el reconocimiento de los efectos de ciertos acontecimientos y operaciones de los negocios en los estados financieros hasta que sea posible estimar razonablemente las consecuencias del flujo de efectivo. Un ejemplo son las pérdidas por contingencias. Antes de que una pérdida por contingencias se registre como una pérdida, debe ser razonablemente estimable.

Por causa de este criterio, muchas pérdidas por contingencias no se asientan en los estados financieros incluso varios años después de que su existencia se ha establecido más allá de una duda razonable. Otro ejemplo de distorsión que se debe a que se hace hincapié en la contabilidad es la contabilidad de los costos de investigación y desarrollo. Aun cuando la investigación y el desarrollo son una inversión, los estándares contables actuales requieren que se cancelen como un gasto, debido a que los beneficios de la investigación y el desarrollo son menos seguros que los beneficios de las inversiones en, por ejemplo, planta y equipo.

d) Administración de las utilidades

La administración de las utilidades probablemente es el resultado más inquietante de la contabilidad según el principio de acumulación. La utilización del criterio y de estimados en la contabilidad según el principio de acumulación permite que los administradores se basen en la información interna que poseen y en su experiencia para mejorar la utilidad de las cifras contables. Sin embargo, algunos administradores ejercen esta facultad para administrar las cifras contables, en particular el ingreso, en su propio beneficio, reduciendo así la calidad de dichas cifras.

La administración de las utilidades se realiza por varias razones, como incrementar la compensación, evitar convenios de deuda, satisfacer los pronósticos del analista, e influir en el precio de las acciones.

La administración de las utilidades puede tomar dos formas:

I) cambiar los métodos contables, lo que es una forma visible de la administración de las utilidades, y

II) cambiar los estimados y las políticas contables que determinan las cifras contables, lo que es una forma oculta de administración de las utilidades.

La administración de las utilidades es una realidad que la mayoría de los usuarios aceptan con renuencia como parte de la contabilidad según el principio de acumulación. Aun cuando es importante reconocer que la administración de las utilidades no es una práctica tan difundida como quiere hacer creer la prensa financiera, no hay duda de que daña la credibilidad de la información contable. La siguiente sección incluye una discusión detallada de la administración de las utilidades.