Cuando estamos en busca de un nuevo empleo postulamos a diferentes empresas, si los reclutadores nos consideran candidatos pasamos a un proceso de Selección de Personal, dentro de un proceso de selección podemos encontrar entrevistas personales y grupales así como diferentes pruebas como test, dinámicas de grupo, etc.

Una dinámica de grupo consiste en la presentación de una situación, que puede ser real o ficticia. El objetivo del grupo es tomar una serie de decisiones de manera conjunta. Es importante destacar que los problemas o situaciones planteadas no suelen tener solución, ni buena ni mala. El fin del ejercicio no es encontrar la respuesta correcta sino trabajar en equipo para encontrar una respuesta adecuada.

A continuación te indicaremos que se valora en una dinámica de grupo y algunos consejos y recomendaciones para poder superar con éxito las dinámicas grupales.

¿Qué se valora en una dinámica de grupo?

Se cree que lo más importante es ser la persona que ha conseguido resolver el problema, sin embargo eso no es así, de hecho no siempre que se plantea un caso para resolver hay una solución única. En ocasiones ni siquiera hay solución. Lo que se busca en una dinámica de grupo es analizar el comportamiento de los candidatos durante la prueba.

Para ello hay una o dos personas observando, tomando notas o rellenando una ficha durante el ejercicio. Lo que se puntúa son rasgos o habilidades específicas que variarán según el puesto de trabajo a cubrir.
Algunos aspectos que se valoran son:
  • Capacidad de comunicación oral.
  • Soltura.
  • Grado de timidez.
  • Introversión.
  • Control emocional.
  • Dinamismo.
  • Liderazgo.
  • Grado de cooperación.
  • Capacidad de trabajo en equipo.
  • Capacidad de organización.
  • Presentación al resto del grupo.

¿Cómo tengo que actuar en una dinámica grupal?

No hay una receta mágica pero sí algunas pautas que pueden ayudarte a salir airoso. Aquí te listamos algunos consejos y recomendaciones:

  • Muéstrate tal y como eres, sé auténtico. Lo primero que debes hacer es olvidarte de que hay alguien allí que quiere juzgarte. Así que relájate y respira hondo antes de entrar a la empresa. Los seleccionadores o reclutadores quieren conocerte, no emitir un juicio sobre ti. Aparentar un comportamiento que no te corresponde sólo te servirá para perjudicarte a ti mismo. La espontaneidad es lo que permitirá que te conozcan verdaderamente.
  • Deja a un lado la timidez. En todo tipo de pruebas de selección de personal se busca a los mejores, o al menos a los que parecen ser los mejores. Si te muestras excesivamente tímido no sacarás todo tu potencial. No hay que mostrarse tímido pero tampoco hay que pasarse de extravertido. Esto de entrada no es malo, lo que ocurre es que algunas personas no saben utilizarlo a su favor. Una persona que actúa con vehemencia, interrumpe y quiere imponer su opinión no gustará a los reclutadores, ya que da la impresión de ser conflictiva y de trato difícil. Si eres lanzado a la hora de comunicar, colabora con los demás y anima a participar a los que veas más tímidos.
  • Expone claramente tus ideas y defiéndelas con argumentos. Reflexiona y sé coherente con tus comentarios. Decide cuándo participas y aporta valor en todas tus intervenciones. Debes dar tu opinión y tienes que hacerlo justificando tu criterio con análisis y determinación.
  • Participa activamente y con educación. Manifiesta una actitud respetuosa en todo momento. Utiliza un lenguaje cooperativo. Huye del lenguaje impositivo o competitivo.
  • Céntrate en el tema propuesto y no divagues. Sé directo y conciso en tus participaciones, tratando de guiar al grupo a una resolución.
  • Si un compañero tiene una idea mejor, reconócelo.
  • Escucha a tus compañeros y no les interrumpas cuando hablar. Escucha a los demás participantes de manera activa y muestra interés. Es esencial que durante tus intervenciones no actúes con hostilidad ante el resto. Quizás no estés de acuerdo con sus argumentos, pero seguro que enriquecerán tu postura y ayudarán a alcanzar una solución. 
  • Saca el máximo partido a tu creatividad. Tus planteamientos, además de argumentados, deben ser novedosos y creativos. Para ello, es esencial que los nervios no se apoderen de ti. Estar relajado y tranquilo te ayudará a tener ideas realmente valiosas.
  • No abusar de los tecnicismos. Intenta ser natural en la conversación. Por otra parte, también es aconsejable dar valor a los silencios. Uno de los puntos que conviene cuidar es mostrar autonomía en los puntos de vista y no ser una persona que busca constantemente la aprobación externa.
  • Ayuda a participar a las personas. Sobre todo a las más tímidas e intenta negociar con las más atrevidas o intransigentes. Dirígete a tus compañeros por su nombre y mírales a los ojos de una manera franca pero no intimidante.
  • Tu imagen es tu carta de presentación. Atiende al máximo todos los detalles. Es imprescindible que cuides tu postura corporal, tu tono de voz y tu estado de ánimo. Demuestra ganas de colaborar, ilusión por participar en la dinámica de grupo y, sobre todo, gestiona y controla tus emociones.

Las dinámicas de grupo son la oportunidad perfecta para demostrar tu capacidad de escucha, empatía y humildad. Las dinámicas de grupo son métodos muy válidos para predecir el comportamiento que los participantes pueden adoptar en el lugar de trabajo. Tú, como candidato, eres quien crea tu propia imagen y quien puede mostrar todo el talento que realmente posees.